Los Angeles, rey de Tumbas

Con gran participación de jugadores de distintas camadas, se disputó el Seven de Carlos Casares en los Tumbas Rugby Club. Bajo una hermosa tarde de sol entre recuerdos, anécdotas y mucha amistad se jugaron partidos de muy buen nivel. El campeón fue Los Angeles.


Es normal en los clubes del Interior de la provincia de Buenos Aires que, cuando un joven cumple 18 años, hay tiene que tomar una determinación crucial: estudiar o trabajar. Es ahí cuando los equipos formados desde muy chiquitos se separan y jamás vuelven a juntarse.
Por eso, todos los años en diciembre con motivo de las Fiestas, es típico reencontrase en el club con viejos amigos y recordar entrañables historias, siempre entorno al espíritu del rugby que es el deporte que hace un culto de la formación de la persona.
Los Tumbas Rugby Club, que disputa los torneos de UROBA (Unión de Rugby del Oeste de Buenos Aires) no es la excepción a lo antes mencionado y, por idea de varios ex jugadores y dirigentes, se realizó un Seven con mucho éxito.
Hubo una gran concurrencia de público, que se alimentó con la cargadas para quienes les tiraban las piernas al comienzo de cada partido o para los gorditos que apenas sonaban los pitazos de los árbitros de turno (Fernando Ledesma, Gonzalo Gabarros, Walter Perinasso y Damián Abeleiras) se iban corriendo a la barra ubicada detrás de la cancha 1 para hidratarse con una cerveza fría.
El Seven se jugó en dos canchas en forma simultanea. Hubo ocho equipos, divididos en dos zonas. A: Natalia Natalia, Los Borbotones, Los Cuervos y Los Arrieta. B: Los Grobo, Los Angeles, Wining Eleven y Los Carteros.

Los Angeles, integrado por Esteban Font, Germán Uranga, Nicolás Scotto, Ciro Panizzo, Baltasar Menayo, Alfredo Mackena Martín Torres y Marcos Malacalza jugaron la final con Natalia Natalia, conjunto integrado por Luciano Barrera, Javier Sisneti, Gustavo Gómez, Nicolás Mora, Pablo Alonso, Julián Juárez, Santiago Tedesco, Iván Oggianu y Ezequiel Mateo.
Ambos equipos habían terminado primeros e invictos en sus respectivas zonas y eso les dio el ticket para jugar la final por el premio mayor. El partido finalizó 21-12 para Los Ángeles, quien se consagro campeón del torneo.
Por la copa de Plata jugaron los segundos de cada zona y fueron Los Borbotones (Vicente Aguirre, Gastón Aguirre, Jorge Aguirre, Matías Duverni, Federico Duverni, Enzo Urbizu, Marcos Durana, Javier Obon y German Staffolani) y Wining Eleven (Juan Pichler, Emmanuel Ibarra, Agustín Gambacorta, Federico Goyeneche, Wenceslao Baldovino, Andrés Carabelli, Ignacio Raggio, Sebastián Velazco y Emmanuel Adrover) El partido fue para los primeros por un ajustado 21-14.
La cuchara de madera fue para Los Cuervos, por no presentación de Los Grobo, mientras que Nicolás Scotto, ex jugador de Liceo Naval, fue elegido como el mejor jugador del torneo.

Más allá de resultados, fue una tarde espectacular donde se vio muy buen juego y prevaleció la amistad durante toda la jornada.
Además del exitoso Seven, durante los tres primeros sábados de enero se jugara el tradicional torneo (15 jugadores) que año tras año se disputa con jugadores de todas las épocas, con el mismo fin que el seven: divertirse con la ovalada.
Siendo un club del Interior se hace muy difícil mantenerse con respecto a la económico, ya que los presupuestos no son los mismos que en Capital y Gran Buenos Aires y la gente que concurre no es la cantidad que existe en los clubes más importantes. Por suerte hay gente muy apasionada de este deporte en Carlos Casares y habrá Tumbas para rato...

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